Mientras conduzco en la oscuridad
escribo poemas *
pero ya no se prenden las cosas,
no guardan el nombre que les di,
no emergen de un lago como damas
que hubieran escuchado mi salmo
invocador.
Ahora
las cosas se callan y repiten
y repiten
presente:
…si no me detengo en él, si no
digo esto es el presente, si no
parpadeo
en una molécula de tiempo,
si no quiero detenerme
o quiero eternas
mariposas invisibles de co-
sas
frívolas
y
amadas,
tal vez el fuego caza más dentro
y las cosas
poseen otro corazón bajo
la piel herida, otro corazón
oculto en el agotado alado
blanco.
Las cosas ardían.
Me miro los dedos. ¿No será
que la llama consiguió esconderse
en la parte interna de las uñas
y se tomó un descanso?
* Dos versos de Linda Pastan, poeta norteamericana.
1 comentario:
Feliz año poeta y oteadora.
Queremos mucha poesía y éste es uno de los lugares flotantes en la red que seguirá abriéndonosla. Gracias de nuevo
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