martes, febrero 20, 2007

LMDF XIV

Me parece mentira, a veces, este poema...por mi mano. Habrá que releerlo cuando quiera dormir.

Georgia O´Keeffe, la perfección de la sensualidad y el secreto...ah y esa extraña impostura de Anglada Camarasa. En ocasiones lo decadente da lecciones de futuro. De todos modos me encanta, ea.





Y otra sensualidad, Chris Rea...cómo me gusta este tema. Para compensar la supuesta melancolía.


Composición de la melancolía


Hubiera terminado
aplastando ramitos de romero en el libro
de las resignaciones.

El sentido común me mostraría
los planos de un castillo de iceberg
y su temperatura, disciplina
del letargo,
remataría torres defensivas
y cerraría alcobas que conservan
el licor que despierta al paladar.

Hubiera terminado
comprobando el piano cuando la fiesta
de final de curso, distribuyendo
antifaces de una velada al año
donde pueden rozarse las caderas y los padres saludan
desde el Ártico,
donde conviene hacer proposiciones,
donde los concejales han cedido
limonada,
cortinas de lunares para jaulas.

Hubiera terminado
llamándome rapsoda en los bautizos,
dejando de fumar, pensando básculas,
moviendo el abanico,
seduciendo.

Pero un licor desde la niña rubia,
un veneno que fosforece incluso si las tardes afinan
los laúdes
en las ciudades
de la melancolía...

y me arrepiento de beber de golpe,
y me arde la encía con la mostaza
oscura,
y me quejo
de la soledad que hierve en el líquido,
me quejo, me arrepiento de no haber sido cauta,
complicada...

Un licor, un veneno que desgarra
en lo que vierte,
que horada congeladas superficies, caldea el comedero
de las focas,
llama en Islandia al barro al rojo vivo,
se mete entre mis dientes, desocupa
muertos,
vuelve vapor verdades razonables
y luego,
en el vapor,
va trazando mi nombre y se desliza
su dedo en mi garganta,
va arañando,
va posándome un nombre en la garganta,
y llega a mis pulmones
y allí expele la peligrosa miel,
la muerte dulce,
y no alcanzo a morir sino que rasgo
respetuosas sedas
y te doy a beber...





Ah, y un té para dos...no, para compensar la supuesta melancolía, mejor un té para tres...






4 comentarios:

Anónimo dijo...

...si es que con estos versos vas a acabar con todas nosotras... Le envío este blog a una amiga como regalo de cumpleaños.

Anónimo dijo...

¿Para dormir?... para pacificar la fuerza que desbordan tus imágenes. Me ha dejado sin palabras el "fervudo" y el té y la niña rubia que se veía venir.
Un besín

El Gato Lector dijo...

¿Hermenegildo Anglada Camarasa?

En cualquier caso, la luz de Pollensa, tan tostada y verde.
Desde Hoover y sus acuarelas flotantes, hasta La Calobra, la torre de Banyalbufar y la coca de sardinas, toda la vivacidad mediterránea está en la mirada de la dame en "spleen".

Enhorabuena y gracias.

Anónimo dijo...

Poeta, si fueras cauta no habría poesía en este Jardín. Ni te acerques a cautelas mansas, no nos hagas eso
:¬)
Nota: Las músicas me las salto y las pinturas de reojo casi siempre... en fin, que soy purista - será por inmada - :¬)

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