viernes, octubre 01, 2010

FOTOHISTORIAS y III


      Sobre algunas fotografías de J. C.

      Tercer relato

      I

      En algún lugar,

      y en este momento, una melodía

      reclama la misma atención que un pájaro

      parpadeando, citando al instinto

      Voz sola, fina, cruzando el minuto

      que tiene el alba para prometer

      correspondencias.


      Un reducido grupo misterioso,

      reunido en la sombra

      de lo no contado, de lo incesante

      herido, acompasando gargantas,

      graduando el eco de las palmadas,

      de las invocaciones.


      Canción de haber estado lastimándose

      cuando la yegua horrible pisotea

      peticiones de amor, sonidos frágiles,


      murmullo de un ritmo creciendo, giro

      desde desesperarse,

      desconfiar que regrese el clareo.


      En algún lugar

      que no imaginas,

      en la isla más solitaria, en la playa

      estéril, en la joven tirada allí

      por su liberador.


      Murmullo,

      cántico luego.


      Dime, ¿tú lo escuchas?





      II

      …por eso, al mediodía,

      vuelve el silencio sobre los pañuelos

      de colores;


      lo que era sonido ahora es un gesto

      elegante aunque muy necesitado.


      Hay un sometimiento

      en la nitidez lujosa del día,

      como decirse, no puedo hacer nada

      sino esperar,

      como decirse, ¿qué otra cosa ocupa

      la luz sino distancia?


      Y no, no se encuentran canciones, se oye,

      más bien, una carencia.


      Sin embargo,

      el día es prolongado en su cortura.


      Tal vez, el hilo tenue

      de la canción

      -la súplica,

      una tremenda súplica de afecto-,

      casi invisible, casi consumido,

      cruce el segmento del atardecer

      y brille precioso,

      rosado en su armonía,

      con el mismo timbre de la primera

      historia,

      con el mismo intervalo anterior

      a la crueldad

      de tu recuerdo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me han encantado las fotos y las palabras... es que no cambias!!Consigues una hilo casi invisible pero perfecto donde se junta todo y cuando te leo tengo la impresión de que son mias las reflexiones sobre esa foto.. qué cosas consigues sin saberl!!
Yo he cambiado porque hotmail nos traslada obligaroiamente a wordpress.. y he perdido mis contactos de blogs..menos mal que algunos estais siempre aquí y no necesito recordar como era la dirección..
Besos guapa. Sigue siendo un placer leerte siempre

Inma BabiaS dijo...

Que me estaba perdiendo las Fotohistorias. Voy algo despistada este otoño.
Un abrazo, poeta

Lisola dijo...

Ogi, gracias por tu lectura. Sigo y sigo, bien... muy bien a pesar de las dificultades. Subsanaré el error en cuanto pueda. También yo sigo leyeno en tu blog y me gusta. Nos vemos.

Besos.

Lisola

Datos personales

Archivo del blog







Image Hosted by ImageShack.us
Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
Jardí­n al mar 1605 Blog de poesí­a y otros textos Ogigia María Antonia Ricas
Powered By Blogger