Ahora vuelven a moverse
las algas de aire.
Las camisas de las avispas
aún no se han secado; zumban
en las cocinas persiguiendo
el olor del melón abierto,
se entontecen en la flor breve
que la acacia suele ofrecer
antes de adiós, adiós, me marcho
con los poetas de melena
mojada y ojos
para un anillo
de parpadeos.
Ahora se mueve el regreso;
una sensación
de haber sobrevivido sobre
la mejilla carnívora
del verano.
Pero me canso
de tanto erguirme.
¿Quién me besa, quién
se ofrece
para el trastorno de mi sexo?
Ahora el aire se confunde
con la ausencia del mar.
Me canso, escucha, me canso tanto
de agradecer.
Quisiera ser
pagana hasta los huesos.
2 comentarios:
Diosss, qué bonito!!! Algas de aire.
Un paseo por tu Jardín y una vida pagana en Ogigia.
Sara
un salto al verano sienta bien ;)
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