martes, noviembre 22, 2005

Poema con foto del libro "El espejo del viento"


Para que una porción de sol
no más grande que una manzana
dore los muros y florezca
cuando la hora
de la melancolía,

para que distingas el rostro
que te corresponde expectante:
se aproxima y un regalo suyo
llena tu casa
con su lazo de fuego,

para que quien regrese sepa
perdonarse el pasado
aunque la austeridad rechace
cualquier adorno,
cualquier añadidura al hecho
de ese encuentro,

una estrella mínima allí,
tenaz, consoladora,
luce
humana y breve.

( Y el campo
es ancho y grande y noche
.)

...Y su parpadeo pronuncia
tu nombre.

8 comentarios:

scape95 dijo...

Hola. Yo también te he leido.

almena dijo...

Ogigia ¿te había dicho alguna vez que tu poesía es única?
;-)
pues te lo repito. Porque te leo y te leo y cada uno de tus poemas, con tu estilo inconfundible, es nuevo y fresco y flecha y diana.

Besito

Anónimo dijo...

Preciosa y con esa luz que se te intuye dentro...
Un besín

Anónimo dijo...

¡Qué de luces y de sombras!
En especial para el que regresa perdonándose el pasado -> Me encanta esa parte.

Besos!

senda de luz dijo...

realmente precioso.....

¿y si esa estrella, porción de sol, luz, estuviese en nuestro corazón ??

abrazos

Anónimo dijo...

Hay una atmósfera que te encargas de recrear en un vacio. No es experimento, que va, es todo arte.

Aunque cierres los dedos sobre tu palma y no quieras hacer más gestos que los involuntarios, se te escapan esos parpadeos brillantes que nos guian por tus palabras.

Un beso, Ogi

Anónimo dijo...

"una estrella mínima allí,
tenaz, consoladora,
luce
humana y breve".
Bueno sería que todos tuviéramos una estrella mínima como esta.
Un saludo

mirada dijo...

Este poema me encanta especialmente. Gracias. Muy bien. Muy bien. Besos

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