martes, junio 14, 2005

Leve pensamiento



Templos en Katmandu

Tienen una graciosa falta
de peso los tejados.
Dioses
como los ciclos de la flor
de altura.

Quizá una vida es esto:
serena
pero perdida la mirada.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Y nada es comparable a la Kumari Ghar, la casa de la diosa viviente, elegida de entre los sakya a los cuatro o cinco años y venerada hasta la pubertad, en que será sustituida por otra.

¿Qué se puede ser después de diosa? Los tejados livianos a veces cubren pesadas cargas.

Saludos

Ogigia dijo...

tu pregunta max, tu pregunta...

almena dijo...

uy! me han impresionado estos tres últimos versos.
Qué grandes belleza y contenido en tan corto poema, Ogi.
Feliz día, poeta.
besos

Anónimo dijo...

¿Por qué será que siempre que se habla de Katmandu se hace referencia a la serenidad?.
Un abrazo

boreal dijo...

...la serenidad que destila la armonía... así me enseñaron a mí que debe ser la vida... Un abrazo...

Anónimo dijo...

Maravilloso leve pensamiento, tan maravilloso que alcanza el alma de quién lo lee.

Saludos

Datos personales

Archivo del blog







Image Hosted by ImageShack.us
Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
Jardí­n al mar 1605 Blog de poesí­a y otros textos Ogigia María Antonia Ricas
Powered By Blogger