sábado, junio 04, 2005
Pertenece al libro SEXTO SENTIDO
(Jack Spencer)
ÉGLOGA PARA EL SEXTO SENTIDO
La niña aguarda el grito que anuncia a los barqueros.
Rizando la mañana
en los meandros, vueltas que destrenzan las algas,
pelo de azuda, vueltas de carrizos que esconden
alas, siseos, huevos, chapoteos de vidrio,
virarán los barqueros
de la noche.
La niña aguarda el grito que anuncia a los barqueros.
Saludan en la orilla traslúcidos delfines
de agua dulce trinando historias de un estuario
donde vieron zarpar a los soldados jóvenes.
Los delfines exploran campanarios anfibios,
calles que la distraigan
de la espera, azulejos brillantes de esas casas
con el suelo encerado, terrazas soleadas
y puntas de ciprés.
La niña aguarda el grito que anuncia a los barqueros.
Lleva barro en la boca,
"es la tierra más vieja que conozco", y sonríe.
Más allá, siete grullas
están soplando cuellos de botellas de náufragos
igual que siete geishas
recitando mensajes de seda, los mensajes
de objetos extraviados sin dueño ni avaricia.
La niña aguarda el grito que anuncia a los barqueros.
Aún no tiembla el pulso añil de las libélulas,
aún tonalidades de pereza y relojes
ruedan hasta las cañas.
Y la niña recibe pedacitos de sueño,
jirones de camisas
de la Luna
confundidos con hilos de una araña, enrojecen,
se transforman en peces.
La niña te repite
canciones de soldados poetas, de mujeres
que amaron su reflejo
en las hojas
de las armas,
quemándose, apresadas de los filos flexibles,
y regalaban sangre sobre el metal viril,
"es la sangre más vieja que conozco", y sonríe.
Y se yergue, de pronto, tan alta porque agita
sus brazos,
porque escucha en sus ojos llegar a los barqueros.
Los barqueros que vuelven de la noche desnudos.
La niña toma el agua y la lleva a tu boca,
"es el dolor más viejo que conozco", y sonríe.
Es la ciudad un río
de presagios.
Es el río una niña que grita a los barqueros.
Regresan los barqueros, te embarcan en sus luces,
en sus quillas de estrella.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Datos personales
MI PÁGINA WEB
Enlaces
Etiquetas
- Amigos (4)
- Celebraciones (1)
- Coloricanciones (14)
- Der Blaue Reiter (13)
- Fantasmas y Cálamos. Cálamos chinos. (13)
- Fantasmas y Cálamos. Fantasmas en la Villa (11)
- Georgia O´Keeffe (7)
- Giovanna Garzoni (4)
- IDOLATRÍAS (selección) (19)
- Más Hermes (18)
- Poemas en Ogigia (1)
- Poemas para la revista Hermes (62)
- Poemas para Matisse (19)
- Poemas para Pablo (10)
- Poemas para una celebración (14)
- Poemas varios (22)
- publicado por la Editora Regional de Murcia (19)
- Ravel (2)
- Sexto sentido (17)
- Si ella nos mira (28)
- Signos sobre la tierra (17)
- Varios (17)
Archivo del blog
-
►
2011
(40)
- ► septiembre (2)
-
►
2010
(52)
- ► septiembre (4)
-
►
2009
(53)
- ► septiembre (4)
-
►
2008
(61)
- ► septiembre (4)
-
►
2007
(132)
- ► septiembre (5)
-
►
2006
(71)
- ► septiembre (5)
-
▼
2005
(68)
- ► septiembre (6)
-
▼
junio
(14)
- Mi Vivaldi, otra vez
- ¿En familia?
- Gesto
- El marinoLas amapolas y el cantueso reavivan la te...
- Cerca del Himalaya, cerca de los dioses...
- Eso sin forma
- Leve pensamiento
- La delicadeza, el tiempo
- Ah, mi querido Vivaldi
- Poema
- A veces lo sombrío...
- Pertenece al libro SEXTO SENTIDO
- Un viejo poema
- Desde el mar...
9 comentarios:
Tienes muy cerca el rio; pero no hay barqueros, no te esperan.
qué tarde he llegado esta vez, Ogi.
Pero a punto de desearte buenas noches.
Y un buen domingo.
Un beso
Me gusta la cantidad de palabras poco ususales que usas que te permite dar a tus escritos una gran riqueza al tiempo que produce en nosotros el recuerdo de palabras casi olvidadas.
Un abrazo
Dejemos a la ciudad como rio de presagios... Pensemos en los barqueros como "mensajeros" de los dioses !qué bonito: sus quillas de estrellas!
¿Estás por ahí?
estoy y no estoy
sí, usuario, me esperan, en cuanto les diga, me llevarán sin retorno
Sencillamente magnífico. De lo mejor que he leído en mucho tiempo.
Y ahora... ¿Qué escribo yo? Es un poema insuperable.
Saludos
qué exageraooooooooooooooo, máx
Siempre es un placer venir a este jardín... feliz semana :-)
Publicar un comentario