Vrindavan, el bosque celeste pero también terrenal... Donde no existe el daño.
Vrindavan es también un tema musical de L. Subramaniam. Como no lo he encontrado, escuchamos otra creación suya.
VRINDAVAN
(Subramaniam)
El tegumento se abre.
Y en ese bucle la primera nota
como el tambura
lejos
o manantial que comienza a fluir.
El silencio es una semilla joven,
una máscara
que inicia la danza del día de Año
Nuevo
en el palacio
de Mathura,
una pastora a la que Krishna besa
y no se atreve
a paladear
su saliva.
La risa del amanecer sin niebla,
la pupila
que apaga la vela de los caminos
dejado atrás.
He volado con el viento de mayo,
escapando del pico de los pájaros
cuando el silencio
se desperezaba
entre las ramas de los avellanos,
y he caído
en el brezo esponjado
de tu pecho.
Yo soy la hija del silencio, la música
mejor que no se pulsa,
la criatura
que guarda las medusas del deseo
en su pequeño pubis
y poseo la sílaba
de los jardines donde se abrazaron
Krishna y Radha.
No escuchas aún
cómo me abro,
no oyes la delicada percusión
de mis talones dentro de tu pecho.
Yo soy la hija del silencio, la nota
primera del tambura,
su hilo lejos,
hilo del manantial que no revela
su océano arbolado
de medusas.
6 comentarios:
¡Cómo me gusta leerte!
Tienes el don, tienes el poder... ese que traspasa cielo y tierra.
Besos.
Jade
Preciosa combinación de música y texto......me ha encantado!!!:)
Bonito ese silencio, como el latido del corazón o el rugido impetuoso del mar... Besitos.
Esa música es poderosa...A menudo escucho a Ravi shankar o pongo algún Cd de su hija y consigue transmitirme un mundo de sensaciones nuevo...
Ogiadicta. Eso me ha hecho tu poesía.
:)
Beso!
Me dejo llevar por esa espiral aguda de la palabra y el sonido es una voz fértil...
Un besín
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