- Dos gatos en azul y amarillo.
Marc
Pasan ante el espejo
y la fugacidad del paso
roza el brillo;
no se contemplan, se recogen
en sí- ¿atienden si les llamas
por su nombre?-,
o están tranquilos pero alerta
a qué reflejo,
qué reconocimiento.
Refinados.
Se distancian de las zancudas
adiestradas para atrapar
golosinas;
no graznan
como papagayos llamando
la atención en el zoológico.
Es otra suavidad la suya.
Se subirían a las sombras
y las sombrillas
y su elegancia aplazaría
la torpeza.
Y no imploran un gesto.
Es su privilegio
ser el núcleo de su mundo.
1 comentario:
Me gusta Ogigia, me gusta mucho esta nueva serie sobre la pintura.
Estoy dándole vueltas y ritmo a poemas sobre Van Gogh. Ya te mostraré algo, a ver que te parece.
Un saludo.
Miguel
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