He tocado las manos del agua:
según baja
y se remansa
y me descuida de los narcisos,
descabeza gusanos enfermos
del recuerdo;
no devorarán porque el torrente
arrastra con él lo pernicioso.
Si su glaciar disuelto me invita
con la naturalidad de ser
otro diferente de la nieve,
zigzaguearé como desmanes
que no prueban
los ojos
del recuerdo;
huelen mal y tengo un paladar
muy refinado.
En las manos del agua, mecida,
agrupando flechas de los chopos,
estrenando carpas,
olvidándome,
acariciando ovas de pelo frío,
olvidándome,
2 comentarios:
Qué refrescante volver a leerte en tu jardín mágico ;)
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