sábado, abril 29, 2006

Duodécimos



© Ricardo Martín

Desconocer en qué momento
surgirá la sorpresa, el acto
enamorado de la luz
o
si me vigila en su escondite
un alborozo inesperado
o
que sea respirar, sin más,
el presagio de una presencia.

Cuánto deseo de un hallazgo
en nuestro corazón.

Cuánto misterio en la ciudad
o
sólo es el silencio.

5 comentarios:

almena dijo...

Poeta, magnífico.
Se me han quedado prendidos los tres primeros versos de entre todos.
Me sedujeron al instante :-)

Abrazo grandote

Salvatiere dijo...

De alguna forma, he llegado, dia de mucha suerte y merecida constancia por la buena lectura. Saludos.

Anónimo dijo...

Este increíble silencio,
caricia larga, tensa,
sombra translúcida...
¿cae de las hojas
de los árboles
o surge de ti?

Esa voz inquietante
que nos mira
y parece que va a decir
su nombre verdadero...
¿nace entre las alas
de la tarde
o brota de ti?

Anónimo dijo...

El poema es un susurro... juega con la luna al escondite.
Un besín

Leodegundia dijo...

Razón tienes, cuanto misterio en la oscuridad.
Un abrazo

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