
EL MOMENTO DE SIR GAWAIN
Sólo me importa la mañana,
sólo esa diferencia de luz en los tejados.
La ciudad late al fondo, vibra
igual que una pintura de un paisaje holandés.
Antes que las escuelas, blanca:
primero es la mañana, primero su milagro.
Primero su milagro porque
nadie sabe que estoy sin miedo, ilesa, lista.
No acecha ningún pensamiento
a este estado de gracia; con su pureza quieta
aleja la trama del día.
(Recogió el caballero la fuerza de la luz
en su coraza
y no se hendieron lanzas en su orgullo
ni rencorosas sombras enemigas. )
Sólo me llamo la mañana,
sólo esa diferencia que desvía la noche
hosca y antigua de mis brazos.
Sólo una diferencia:
abrir los ojos, comprobar
lo lejos que la muerte
hacia occidente guarda mi memoria nocturna.

5 comentarios:
¿Qués lo que más desea una mujer?: LA CAPACIDAD DE DECIDIR LO QUE ELLA QUIERA. Y se rompió el maleficio: y fueron felices para siempre. Y ni Arturo ni Morgana pudieron evitarlo.
fueron felices? qué aburrimiento¡¡¡¡¡
Nada poético mi comentario, lo sé, pero es que me sigue dejando boquiabierta tu manera de escribir, por lo que sólo puedo seguir leyéndote -esté o no dispersa, que lo estoy- y admirándote.
Un beso, Ogigia.
__Berenice__
Buenos días Ogi.
A mí también se me repiten las palabras...
Tenga usted feliz día :-)
gracias a todos, buenos días...No seas exagerada, Berenice...jajjaajjaa
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