
Sólo son rosas para labios
de muerte
porque los cercanos al fin en el dolor, y desunidos de incertidumbre o tiempo o palmas al aire intentando atrapar insectos dorados, cubiertos por el polen,
porque los que se transparentan paladean el finísimo terciopelo de los pétalos, esas imperceptibles ramificaciones, esa clase de médula.
La joven oval y suntuosa, una princesa a la manera del misterio barroco. ¿Escuchas el susurro del orifrés de su vestido? ¿Escuchas cómo nos observa y le dice a Zurbarán que nos callemos?
Sólo son rosas para labios blancos, para paladares de papel de seda, debajo de las lenguas las rosas, para el barquero y su jardín sin memoria.
Una princesa esbelta sabe
cuántas rosas son necesarias.
2 comentarios:
!Cómo captas la razón en lo que parece sinrazón ni simería!Eres sabia y lista, poeticamente hablando... y hermosa de corazón, hacia aquellos que saben oírte(le). La poesia y el arte nos salvan de la mediocridad, tú nos ayudas, y nos haces la vida más agradable. Dixit.-
@--,----
rosa virtual va, poeta
;)
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