Unas hortensias
…Porque alguien te aseguró seda
finísima desde los hombros
para que no pesaras, para
que supieras huir.
El jardinero te explicaba
la presencia celeste, dioses
determinando cada pétalo,
decidiendo la luz, tramando
lluvia de abajo a arriba.
Te confirmaba que las chapas
de hierro cubrían heridas
y luego, en la tierra, fantasmas
de gusanos, hijos furtivos
de mamíferos ciegos, formas
delgadas en la acidez, formas
siempre
sedientas.
Un silencio atento a la umbría.
Hay cierta
despedida en ese temblor
de las corolas, algo en tránsito,
vehemente para renunciar.En la aleación escondida
de los trocitos de metal
con el agua de lluvia
prende
la consumación
el doliente y marchito modo
de inclinarse.
4 comentarios:
hermosa acuarfela y también poema Ogigia¡
Feliz domingo, Poeta.
Y un beso
adoro tu poesía, ¡bella! :-)
Muchas gracias Maria Antonia, un honor para mi.
Un beso.
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