
- El joven cantor de Georges de Latour
Retirándome,
apartar de los dedos, de la punta del zapato
la iluminación, la rectilínea trayectoria
del desvelarse.
Escucho al aire que no requiere; se alumbra desde
la voz perfecta, desde
el dominio de la llama memorizando notas
de reposo hasta el espacio templado del silencio;
no me asusta, ahí no existe la batalla, perdura
el instante,
la balada del instante, su intocable verdad.
Podría
llamarse proporción
entre la tregua que da la luz y el sonido claro
sajando el ansia muda.
Ahí no existe la batalla, apenas otra cosa
que velarse
retirándome donde la música no precisa
del parpadeo,
apartando de mi rostro los gestos, la pintura.
1 comentario:
Muy hermoso Ogigia, gracias por compartirlo.
Publicar un comentario