No pego imagen, sólo música, mi preferida, es que me encanta, y texto.
Me detengo en Hermes y miro a mi alrededor y dedico:
Para Carlos, Ángela, Manolo, Guadalupe, Nacho, Paloma, Antonio, Pilar,Inma, Juan Pedro, Gorka (reconozco que ya le dediqué el texto varias veces, él sabe...), Blanca, Marce, Francisco, Gerardo, otro Manolo (de Zamora, mi querido amigo), Concha, ah, Concha...en fin, nombres reales que esconden nickes, nombres reales y cercanos detrás de las tardes de invierno en un chat. Seguro que me dejo nombres, lo siento, no es olvido intencionado... Ah, y también para una montaña...Ya no me habla de la luna.
LA VALSE
Es verdad lo que ocurre cada noche en la plaza, escucha a quien lo cuenta, quien va de madrugada tomado por mis uñas de modelo desnuda.
Una chiquilla ofrece las palmas de sus manos al hombre de los hielos y dos llamas azules le roban el descanso. La niña le permite calentarse en sus manos.
Una mujer alcanza las ramas de los árboles para hacerse un vestido; le sobran los recuerdos, los hijos que ella diera al frente de batalla, y comienza sin música a bailar y me mira.
Un camarero rompe los vasos en el rostro de aquel que se negaba a abrir su pecho, a darse a un instante de furia, a ese instante de río enroscado en los brazos, irguiendo el sexo duro de los hombres amables.
Un anticuario sabe que me siento a su lado y prepara una silla, un plato de diamantes o la corona inglesa. Les dice a sus amigos: callad, la siento cerca, no viene de hechicera, ni de muerte, ni estéril. Sólo quiere comerse lo que ya hemos perdido.
Y un niño dice a un sastre puntadas en la noche maliciosas, mundanas. Y otro niño trampea los tacones de agujas de tontas señoritas…Ellas exclaman: ¡Oh, si estoy descalza! ¡si he encontrado un amante con ojos de mujer!
Pronto, pronto, la plaza se llena de animales, de antiguos sacerdotes con llagas en la frente, de funcionarios rojos, de países absurdos, de escultores lisiados, de panteras humanas, de donjuanes de cera, de víctimas mordidas en camas detestables, de dolor y de gozo,
de vida que se arrasa con su propia impaciencia.
Giran desordenados, giran rompiendo un sueño, giran y se desprenden de sus viejos amores. Y yo bailo con todos, y los beso, y me crezco. ¿ Ya me has visto, invisible, seducir a tu esposa, quitarte su cintura, su tímida promesa?
Pues entonces, ¿qué queda sino bailar contigo?
Es verdad lo que ocurre cada noche en la plaza, escucha a quien lo cuenta, quien va de madrugada tomado por mis uñas de modelo desnuda.
Una chiquilla ofrece las palmas de sus manos al hombre de los hielos y dos llamas azules le roban el descanso. La niña le permite calentarse en sus manos.
Una mujer alcanza las ramas de los árboles para hacerse un vestido; le sobran los recuerdos, los hijos que ella diera al frente de batalla, y comienza sin música a bailar y me mira.
Un camarero rompe los vasos en el rostro de aquel que se negaba a abrir su pecho, a darse a un instante de furia, a ese instante de río enroscado en los brazos, irguiendo el sexo duro de los hombres amables.
Un anticuario sabe que me siento a su lado y prepara una silla, un plato de diamantes o la corona inglesa. Les dice a sus amigos: callad, la siento cerca, no viene de hechicera, ni de muerte, ni estéril. Sólo quiere comerse lo que ya hemos perdido.
Y un niño dice a un sastre puntadas en la noche maliciosas, mundanas. Y otro niño trampea los tacones de agujas de tontas señoritas…Ellas exclaman: ¡Oh, si estoy descalza! ¡si he encontrado un amante con ojos de mujer!
Pronto, pronto, la plaza se llena de animales, de antiguos sacerdotes con llagas en la frente, de funcionarios rojos, de países absurdos, de escultores lisiados, de panteras humanas, de donjuanes de cera, de víctimas mordidas en camas detestables, de dolor y de gozo,
de vida que se arrasa con su propia impaciencia.
Giran desordenados, giran rompiendo un sueño, giran y se desprenden de sus viejos amores. Y yo bailo con todos, y los beso, y me crezco. ¿ Ya me has visto, invisible, seducir a tu esposa, quitarte su cintura, su tímida promesa?
Pues entonces, ¿qué queda sino bailar contigo?
10 comentarios:
abrazos complices y felinos desde Asturias. Gracias por tan magnifico gusto
Anyi y Manolo
Por favor! ¿Alguien ha visto mi nick de FredAstaire_51?
Lo preciso ya!
Muchísimas gracias, es hermosísimo, me has hecho llorar de emoción, milleiros de bicos.
todo un honor ;)
BabiaS
Me has alegrado el día de ayer y me has emocionado por dedicarme un texto tan sumamente hermoso, tan exquisito.Apasionado y sublime.
Un beso enorme
Guadalupe
Esto sí que es un preciosísimo regalo veraniego.
Me llega refrescante y gratísimo en este mi asomarme a los calores sofocantes del asfalto madrileño.
¡Gracias, querida Ogi!
Me vuelvo con él a tierras castellanas un poco más fresquitas.
Abrazo grandísimo
Marce
Y uno de esos nombres que apuntas, entre algunos otros muy queridos, quiere que no olvides nunca lo importante que eres, mi reina.
Gracias desde lo más profundo.
Paloma
Guapa!
Tan lejos y tan cerca,disfrutando aunque apresuradamente de tus palabras.
Pilar
qué despisteeee!
Tienes demasiados amigos
Espero que no sean virtuales
Fronquis Fronquis
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