
© Ricardo Martín
Desconocer en qué momento
surgirá la sorpresa, el acto
enamorado de la luz
o
si me vigila en su escondite
un alborozo inesperado
o
que sea respirar, sin más,
el presagio de una presencia.
Cuánto deseo de un hallazgo
en nuestro corazón.
Cuánto misterio en la ciudad
o
sólo es el silencio.