TRES MINIATURAS DE GIOVANNA GARZONI
I Flor, mariposa e insecto
Qué pequeña tu casa.
Otras mujeres se interesan
por el nombre de su marido
y de sus hijas;
les dejan
un legado de incuestionables
costumbres
como una existencia o jardín
donde los dioses predilectos
cocinan.
No hables de tu leve farfalla
ni del polvo en los escalones,
ni de las intrusas que rayan
tu espejo, amarillea.
Qué interesa
de un pétalo y otro que caen,
del insecto
atraído por el aroma
de algo que muere
aunque tú sigas viva
y escondida.
No, no es el mar ni la palabra
del mar
que murmura sobre la muerte.
Esa muerte te arrulla
desde el frío.
Fragancia del jardín que asusta.
Mira:
cada flor abierta domina,
cita
con su fingida lentitud
pero guarece
una simiente del olvido.
Muerta cada flor aunque amada.
Y el rumor de la muerte
mece al frío.
¿Qué motivo ornamentan
si en la sala la luz
truca su reflejo y posee
el aliento del habitante
fantasmal?
Escuchas los susurros
que un palpitar otorga
al ajetreo de la calle;
tránsitos efímeros
hirviendo de intenciones
y señuelos.
En el cristal descansa
el envés de existir,
pulida piedra,
materia que la luz apaga.
Y atrapas una mota
de polvo
con tu nombre.
Mientras tanto ornamentan
la habitación vacía.
3 comentarios:
Como siempre... ¡qué placer tan grande leerte!. Guapaaaaa
Blanca
Cada día más la belleza nos tranquiliza, nos emociona, nos enamora.
Espero tu libro-sabré encontrarlo- y mientras...disfruto leyéndote aquí y además flores y verdes...Yo ya tengo un jacinto azul o un proyecto de jacinto azul. Bonito que te llamen la chica de los jacintos.
Un abrazo
Sara
Mirando este cuadro te recordé.
http://2.bp.blogspot.com/-gPzqXIIBiYs/TplGrF5HpEI/AAAAAAAAFeQ/mI0k44K65WI/s320/8.emile+bernahard+chevalier+de+gu%25C3%25A9rard.c.1810.120x83mm.Tansey.jpg
Sara
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