Fuego en la tarde
Al mar llamado Klee, tan cerca
de los muros de la ciudad,
o la tarde, que tú la llamas
lago.Entrecerramos los ojos
convirtiendo la espuma en giro
de la perfección.Al instante,
al espacio leve mediando
entre la alegre certidumbre
de abrazar, al instante justo
de no todo melancolía,
algo en el fuego comprensivo,
cierta idolatría de nuestra
parte.
Al agua llamada Klee,
prendida antes del sufrimiento,
enjoyada sin arrogancia.
Cuando nos saludamos, cuando
dijiste
que me visitarías
en el agua.
1 comentario:
Es un placer volver a tu jardín y al color de tu poesía.
Un abrazo, poeta
Inma
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