Recuerdos de jardines
El trazo oscuro, un presagio
del temporal,
pero, ¿acaso no están nerviosas
las yemas del almez?
¿Y acaso en los guindos dormita
el lejano dulzor
rosado?
Un augurio de enfermedad,
un paso gris. Pero no vuelvo
la mirada ni al manantial
ni a los frutales concluidos.
Estar presente no me trae
peores
correspondencias.
Sólo que no se debilite
el aliento del día de hoy,
el que me vive,
que no venga un gusano hambriento
a malograr esta mañana
suntuosa.
1 comentario:
que te tengas muchas mañanas - y tardes y noches- felices este verano, poeta
un abrazo
Inma
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