SIDURI
y el toronjil puede troncharse.
¿Quién
espantará a las moscas mareadas?
Dentro, la resistencia
al sutil exterminio del verano
es una gota de sudor que cae
a la cerveza.
La tormenta de aire de un inaudible
temblor que se ha perdido,
porque de esas violetas exquisitas
cuando tú me decías que me odiabas
de exasperado amor,
quedan dos algas secas
debajo de la mesa
y resulta que todo es imperfecto
y ahora juego a los dados.
¿Qué amante
me reconocería ahora: sólo
tensa en el juego, sólo descubierta
en una maniobra del azar?
Dentro,
la invitación maligna de la diosa
de la sabiduría puede ser
una isla,
puede ser una playa
con barqueros huesudos y terribles,
puede ser la taberna
donde no debo quedarme a dormir,
oh, pero la tormenta no termina
y siempre es oportuna
otra larga jugada de los dados.
1 comentario:
Casi todo lo tuyo me gusta, SIDURI de las que más y la compañía de Bach y la pintura, todo.
Un recuerdo cariñoso.
Sara
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