- LA CHARCA
Sostener la mirada:
la moneda terrible a cambio de una lumbre
que aviva un parpadeo, un cristal de ceniza
robando las respuestas.
No soy como las vírgenes
de rizadas pestañas que, al desviar sus ojos,
suavizan las preguntas
y son bellas y fluyen y se mueven los peces.
La moneda terrible
de una trampa, parece la lisura serena
que baja del deshielo, que guarda tanta vida
bajo su superficie.
Qué implacable me espero;
sé que la sed, muy pronto, te enseñará mi rostro.
Entretanto, mi voz
te llama si te escapas, “vuelve, vuelve”, musita,
“vuelve hacia la mirada tendida igual que un lecho”.
El signo de los tiempos
se prodiga en los ríos que lamen el dolor
y nada en sus orillas tiene un olor a roca
peligrosa.
Me he mudado en medusa,
sostengo la mirada mejor que las serpientes
y me espero, implacable, a que asomes tu mundo
de esbeltez a mi mundo.
Debajo están los monstruos
con ojos en los dientes.
Te acercarás confiado, te dejarás prender.
Después, como el ahogado,
igual que si un guijarro alimentara el cieno,
te quedarás inmóvil detrás de mi mirada.
Allí donde el olvido
no cauteriza el miedo. Allí donde el olvido
responde a las preguntas.
This Is Not America. - David Bowie & Pat Metheny -
2 comentarios:
un lujo, precisa medusa ;)
A veces los sentimientos se miran
y las palabras los reflejan.
Sublimes reflejos, maestra.
Ni las distancias ni los silencios son olvidos.
Ni se olvidan.
Besos
Polov
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