MAPPLETHORPE
- L´estro armónico
Qué descanso no reconocer larvas
del corazón romántico: burbujas
que hacen ¡plaf! cuando las rozas, paisajes
demasiado lunáticos, palabras
que emocionan al público, que hieden
melancólicas.
Qué descanso repetir una frase
hasta excederse,
despreciando las imágenes, yendo
sin principio o final, sin la dulzura
de tenues candencias o películas
en África.
Qué descanso transformarse en las cuerdas
virtuosas.
Sólo malabarismos con el arco
o la guitarra acorde con el clave.
Sólo un allegro ajeno a otro sentido,
sólo ajedrez jugado sabiamente.
Qué descanso la tenaz armonía
de una pasión
doblegada
a un orden que penentra en el desorden
hilando tracerías de sonido
que se pierden en sí mientras desbordan
el orden más y más diseminado.
Como mi nuevo gesto en el espejo,
como mi vida nueva al otro lado.
4 comentarios:
que descanso mi vida nueva al otro lado...inquietante
cómo me gusta el orden diseminándose más y más hasta penetrar en el desorden..
:)
De nuevo aquí, querida Ogi.
Confío en que el verano te haya sido placentero y feliz.
Un besazo
Y qué descanso saber que tú sigues contándonos la belleza que ves.
Fiordiligi
A veces incluso del romanticismo hay que descansar.
Un saludo
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