
YA NO HALLARÉIS EN MÍ
esa curiosa niña que Walt Disney
deformó del secreto de Lewis Carroll.
Hace tiempo
de mi salto a la Casa del Espejo.
Hace tiempo
que descubrí la espalda de los hombres.
Hace tiempo
que vivo en pleamar bajo la Luna.
Ya no hallaréis en mí
el desconcierto ingenuo de la infancia,
la edad de un dios ecuestre, aventurado.
Ahora es el momento de mostrarse
más envalentonada en el peligro
y no desperdiciar
ni una brizna de hierba de los cuerpos,
ni un trago de saliva
de sus bocas.
Ahora es el momento de decirse:
nada tiene sentido en esta Casa,
y llenar el horror de la certeza
con las sencillas rosas
que los días me traen,
velozmente furiosas de perfume,
velozmente cadáveres divinos.
6 comentarios:
Alicia se ha hecho mayor...
:)
Es un libro genial todo él, Ogi.
Enhorabuena enorme por él.
Un beso!
...Bello ensayo, en la huída de la bella ternura de la inocencia...
Mi querida Ogigia, si no existieras...tendría que inventarte...Un beso admirado...Carlos
Otro país de maravillas por descubrir, ese peldaño que se sube para nunca volver a descender por él...
No sé lo que tardaré en hacerme con tu libro... pero un lugar en mi corazón y en la estantería lo tiene seguro. Gracias.
Un besín y buen fin de semana
Hola Ogigia, soy verbo.
Acabo de entrar en tu pág, que me parece bellísima. Oye, que me encanta el primer poema sobre el espejo de Alicia; siempre me fascinó esa narración de Lewis Carroll . Los endecasílabos son fenomenales. Enhorabuena, poeta. Sigue escribiendo. Y MIL gracias por tu gracia.
Un poema precioso Ogigia. Lleno de sabidruía. Me gusta el resumen final: "nada tiene sentido en esta Casa, y llenar el horror de la certeza con las sencillas rosas que los días me traen, velozmente furiosas de perfume, velozmente cadáveres divinos."
Precioso el final, la vida nos va cambiando con el paso de los años.
Un abrazo
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