
El escarabajo
sube por el mentón de Giovanna
Dile que parpadee, que pellizque
su mejilla, que lleve la mano
hasta la suavidad bajo su ojo,
que gire su cabeza y me mire
y deje su perfil y se vuelva.
Ven desde el silencio coralino
de tu no ser.
Está muerta cuando fue pintada
y el homenaje es un raro aroma.
¿Consuela
contemplarla
si ya no se cansa de posar
y no responde y ni de vestigio
la dulce gutural en su nombre
insiste?
¿Consuela
si sólo es hueco
la elegante curva de su nombre?
Ven desde tus años invisibles.
Dile que mire, que se espante
el escarabajo
sobre la carne de los fantasmas.
No se puede tocar. Más que muerte,
más
que pronunciada
o admirada
respira por un instante, luego
1 comentario:
Feliz domingo, querida Ogi.
Un besit
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