
- Ciudad del sueño
La humedad se atrasa en
y luego baja despertando
a esos animales viejísimos
de
No todo es oscuro en la noche,
ni aguza colmillos ni acecha
en las tarjeas. No todo abre
su manaza para agobiar.
Me digo: no pienses en nada
y duerme.
Sé que hay ángulos de hierba agra-
deciendo llover, verdeciendo,
acaparando azul y olor.
Sé que la tranquilidad rueda
en los tejados como pluma
de la lechuza
de Santa María
y en los árboles no hay heridas
y en otra parte está la muerte.
No pienses nada y duerme.
¿Qué siseo es este tan suave
que me conoce y no me asusta?
2 comentarios:
Precioso, poeta toledana
;)
Es muy bonito Maria Antonia.
Un beso
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