Un avión vadea las nubes,
se sabe por el trueno sostenido
y pregunta mi madre dónde va
con extrañeza niña y griega.
Mis años son más viejos que su gesto;
grata perplejidad suaviza
cualquier descreimiento que la aceche
desde lo que ha tocado, desde
antes de ser mi madre, antes, lejana,
y reserva su terrenal
postura
para el instante de la magia
aérea.
Cruza el avión, y mientras quiero
conseguir un pasaje en su distancia,
ella se asombra y se aproxima
breve a la edad de los olivos.
En esta antigüedad del desengaño
que me separa de lo prodigioso,
¿persiste aún una fisura
por la que pueda entrar la hechicería
de una mirada que, admirándose,
pregunta?
¿Y qué mirada griega y niña
hecha de tierra maternal
y arraigo
dudará de un sonido sobre nubes
e inventará un encantamiento
que dé razón de los viajes,
que dé razón de una rara tormenta
y de su altura?
DOMENICO SCARLATTI. SONATA K 178 - David Russell
4 comentarios:
Eres más buena que ni sé. Pero buene, todos los sentiddos.
Te leo y te leo y te leo...
Y además, Lucio Fontana y sus desgarraduras...
Sara
Vuelas, poeta ;)
Hermoso blog el tuyo paisana castellanomanchega (yo so poeta de Guadalajara).
Y si quieres conocer algo de mi poesía puedes entrar en mi blog, más rudimentario y sencillo, pero espero que te gusten los poemas.
Mi último libro publiado está en Ediciones Vitruvio LAS CUARTILLAS DE UN NÁUFRAGO.
Un beso
Jesús
http://jesusapariciogonzalez.blogspot.com/
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