- El sueño. 1940
Ocho mil flores de la acacia
de Srebrenica en julio
recubren a quien duerme.
Este miércoles se golpea
en las contraventanas.
Se cansa el día de montar
una hiena de sangre
y aún no ha acabado el festín
de los hombres ratón…
cualquier cosa menos el nombre
de hombre para jadeos
de gumías.
Ella duerme velada
por flores pequeñitas, tales
como fragmentos de camisas,
flores de vello o flores
de la parte más blanca
de los ojos.
Hoy duermen todas las mujeres
con ella, con blusas bordadas
y cordoncillos donde prenden
retratos no terrestres.
Necesitan las flores
que tapicen, que no se vea
ni un testículo, ni una oreja.
Necesitan dormir.
Es tan joven la muerte cuando duerme.
6 comentarios:
Veo cambios en la decoración de tu casa, está muy bien.
Bello y expresivo poema.
Un abrazo
Te sigo leyendo aunque más callada y hoy te leo... más bella tú que nunca.
S-p
El genocidio, la sinrazón, la no continuación, ese no poner a punto la larga hilera de la descendencia, que no se repercuta, que no se deje herencia, que aún muertos, los van a soñar igual, tristemente igual. Triste tu poema, quizá visto con la amargura que tapiza a los que quedan. Pobres jóvenes, pobres madres.
Lo dices todo, de esa otra forma...
“Es tan joven la muerte cuando duerme”
Un beso, Ogi
Disfruto mucho con tus poemas. Los cuadros son muy bellos. Se está muy a gusto leyéndote. Muchísimas gracias.
Un abrazo enorme
Estaba leyendo tus poemas por primera vez y este se me ha clavado muy adentro, y en un impulso he decidido poner palabras de agradecimiento por escribir lo que escribes.
Me gusta este sitio... :-)
Interesante libro compartido "del revés" con Jesús Pino...¿como lo puedo conseguir?
Saludos...!
Hace días que no te visito, Ogi, ando demasiado liada con las cosas que menos importan y ya ves, pero al entrar de nuevo esta tarde he vuelto a sentir en la nariz el olor ciruela de tu viento.
Cuánto arte hay en tí (he visto más cosas en tu web, me han encantado)
Nunca dejes de escribir (aunque supongo que ya lo sabes)
Casiopea
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