Bañistas en el río
Fronda, a la manera de una cúpula, guarda
lo privado que permanece resistiéndose
con el río, con la fresca pigmentación
de los cuerpos.
No es recordar ni la nostalgia
del agua oscura, viva, limpia…
bebe reflejos,
acechadas de abejaruco.
No, no es desear lo imposible.
En tu rostro, hermano, manchas de sol y sombra
con las ramas, con las avispas.
Sé que el pez del mundo se sostiene en mi pelo
mojado sólo por antojo
y entre los dedos de los pies de Raquelita
se deslizan algas del júbilo.
Y las mujeres de la orilla
nos conceden
un obsequio libelulado,
nos besan sin verlas, nos cubren
con su secreto sin evocar la amenaza
de los sacrificios.
No, no es desear lo imposible.
Música: Mozart Camargo Guarnieri
La pintura de Matisse lleva el mísmo título que el poema
8 comentarios:
:o)... Todavía me queda mucho,aprehendiendo imposibles.
Un besín
Siempre me queda el lamento de que el autor de las imágenes no pueda leerte...
Besazo
Muy buen texto. Me gustó en mi primera visita a tu blog, tengo que pedirte que pases por el mío. Necesito tu apoyo.
Bsss. Nos vemos.
Te invitamos a conocer a un personaje patético: Demian Ferrante Kramer, el Peruano Dorado. El fracaso literario menos resonante de todos los tiempos. Estamos en http://ferrantekramer.blogspot.com(. Esperamos hacerte reìr un buen rato.
Patricio
Buen poema para un cuadro peculiar.
Un saludo
Un placer de nuevo :¬)
BabiaS
Se disfruta mucho pasar por aqui. Un abrazo.
Nunca he sido capaz de escribir poesía, pero sí de apreciarla. La tuya es tan fresca, tan hermosa y conmovedora... se eriza la piel al escucharla.
Gracias por compartirla.
Casiopea
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