
Desde las llanuras
Adquirir la costumbre
de observar el arco amarillo
del verano,
la tarde sin intromisiones
sobre la tierra roja o cielo,
sentados en el ángulo
fresco con un secreto,
más bien una impresión
porque
quemar la soledad consiste
en lo sencillo que resulta
decirle
de un pensamiento,
tarde de fuego en la llanura,
en ti,
y que él asienta
porque
aquello que expresas coincide
-suele ocurriros-
con su silencio,
los dos incorporados
al regalo del cielo rojo
de la tierra.
Es íntimo,
lo sabes.
5 comentarios:
Es hermoso, guarda complicidad entre líneas este poema...
salu2
Íntimo y bello.
¡Que disfrutes de este verano único!
Saludos
¿Aceptas un meme? ;)
Besos
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