
La pincelada de Correggio
trae un dios que derribará
las alambradas con su soplo.
Oculto en los cúmulos malva
ese dios violento prefiere
besarlo todo, capturar
lo que tiene de femenino
un árbol.
…Si viniera pronto
y su presencia penetrara…
Como Ío,
los labios entreabiertos, dando
su cintura, su aventurada inocencia…